Robert Bradford. Escultura y reciclaje

A pesar de no ser el reciclaje la principal preocupación por la cuál el londinense Robert Bradford decide realizar un gran número de esculturas, la idea nace al ver los juguetes de plástico desechados por sus hijos, que al estar acumulados generaban elementos visualmente interesantes producidos por la variedad de colores y formas.

Se vale también, de otros pedazos de plástico tales como peines, botones, cepillos, partes de ganchos de ropa, etc.  con estas puede realizar esculturas de distintos tamaños y crear efectos de textura o representar partes físicas especificas, por ejemplo, ojos con elementos circulares, botones, pepas, entre otros.

Bradford dice que le gusta la idea de que las piezas de plástico tienen una historia, un pasado desconocido, y que transmiten un historia cultural donde cada una de las piezas representa un punto especial en el tiempo.

En sus inicios, trabajó como psicoterapeuta para poder ayudarse económicamente y seguir desempeñando su oficio como artista. Al principio hacia mucho dibujo y pintura,  principalmente cosas en 2D, pero posteriormente eso cambió cuando nació su interés por la escultura en el 2004 y de ahí en adelante se dedicó a crear diferentes figuras 3D.

Muchas de sus esculturas son de gran tamaño, lo que las hace más impactantes y permite apreciar cada detalle de sus composiciones.

Su trabajo es un claro ejemplo de que existen gran cantidad de elementos con los cuales podemos diseñar, ya sea usando algo que pensamos es basura o aquello que ya está hecho y transformamos para darle un nuevo significado, todo sirve para diseñar, no existen más límites que los puestos por nosotros, así que pregúntate ¿cuál es tu límite?